El panorama empresarial se encuentra en un momento de grandes cambios. En mitad de un escenario en constante transformación, el buen gobierno corporativo se erige como un elemento indispensable para las compañías. Y es que la buena gobernanza tiene un gran impacto en el desempeño y la salud general de la empresa, ya que proporciona el marco necesario para una gestión ética y eficiente de sus recursos, lo que redunda en su éxito y crecimiento sostenible a largo plazo.